Las islas más famosas de la Polinesia Francesa son: Bora Bora, Moorea, Nuku Hiva y Raiatea. La isla más poblada y que recibe mayor afluencia de turistas, es la isla que se encuentra en el grupo de Islas de la Sociedad, la Isla Tahití. En Tahití además de ser la más grande todas las islas, es también el lugar donde se encuentra Pappete, la capital de la Polinesia Francesa.
Bora Bora se está convirtiendo en uno de esos paraísos exóticos donde viajar durante una luna de miel. Está situada a unos 200 kilómetros al noroeste de Tahití, y a unos 3000 kilómetros al sur de Hawái. Su descubrimiento data del año 1722, y es considerada por muchos la isla más bonita de la tierra. Geográficamente es un atolón en la Islas de la Sociedad, parte de la Polinesia Francesa ubicada al noroeste de Tahití, a unos 260 km al noroeste de Papeete. Está formado por un volcán ya apagado; rodeado por una laguna separada del mar por un arrecife, algo digno de ver y que no olvidaremos fácilmente.
El punto más alto es el monte Otemanu a 727 metros. En cuanto a población son más o menos unos 8.880 habitantes en su territorio: Una isla principal rodeada de “motus”, que son pequeños islotes alargados que suelen tener cierta anchura y vegetación. Uno de los motus más bellos y fotografiados de la Polinesia es el Motu Tapu, sobre todo las que se tomaron antes de que un huracán se llevase parte de las lenguas de arena que tenía en sus extremos. Desde Bora Bora se pueden observar las cercanas islas de Tahaa, Raiatea y Maupiti.
El clima de estos lugares es tropical, con suaves brisas del Pacífico y sol casi todo el año. Hay dos estaciones marcadas; el clima es caluroso y húmedo entre noviembre y mayo; el clima es fresco y seca entre junio a octubre. La temperatura promedio anual es de 26 grados.
Los idiomas oficiales de las islas de la Polinesia son el francés y el italiano. El idioma inglés es usado en lugares turísticos por lo que no te será dificicil comunicarte en tu viaje.
Las islas tienen un origen volcánico y coralino
Este viaje es sinceramente una experiencia magnifica